Dios les
bendiga grandemente⚓📖💖
Cápsula
Bíblica
Mis amados hermanos, meditemos sobre Proverbios
23:9 (LBLA)
"No hables a oídos del necio, porque
despreciará la sabiduría de tus palabras".
Texto Hebreo:
בְּאָזְנֵי כְסִיל אַל־תְּדַבֵּר כִּי־יָבוּז לְשֵׂכֶל מִלֶּיךָ׃
Transliteración:
Be'oznei kesil al tedabber ki yavuz l'sekhel millekha.
Análisis palabra por palabra:
1. בְּאָזְנֵי (be'oznei) – “en los oídos de”
Forma constructa plural de אֹזֶן (ozen,
"oído") con la preposición בְּ (be,
"en").
Traducción: “en los oídos de”.
2. כְּסִיל (kesil) – “necio”
Usado en los Proverbios para
describir a una persona insensata, terca, que desprecia el consejo divino.
3. אַל־תְּדַבֵּר (al tedabber) – “no hables”
Imperativo negativo. Verbo דָּבַר (dabar,
"hablar") en piel (intensivo), 2ª persona singular.
4. כִּי־יָבוּז (ki-yavuz) – “porque despreciará”
כִּי (ki): conjunción causal (“porque”).
יָבוּז (yavuz): del verbo בּוּז (buz),
"despreciar", conjugado en imperfecto, tercera persona masculina
singular.
5. לְשֵׂכֶל (l'sekhel) – “a la sabiduría/discernimiento”
שֵׂכֶל (sekhel): discernimiento, inteligencia
espiritual, sensatez.
לְ (le): preposición “a” o “hacia”.
6. מִלֶּיךָ (millekha) – “de tus palabras”
מִן (min): “de”, más el sustantivo מִלָּה (milá,
“palabra”) en estado constructo + sufijo pronominal de 2ª persona masculina
singular (-kha = “tus”).
Traducción precisa:
Palabras clave teológicas:
כְּסִיל (Kesil): el necio bíblico no es un ignorante, sino alguien moralmente rebelde.
שֵׂכֶל (Sekhel): sabiduría aplicada; indica una forma de pensar que busca agradar a Dios, no solo conocimiento intelectual.
בּוּז (Buz): desprecio deliberado; muestra una actitud activa de rechazo hacia lo que es recto.
Aplicación breve para el cristiano:
1. Discernimiento en la enseñanza: No toda audiencia está dispuesta a recibir la verdad. Jesús también se encontró con personas de corazón endurecido. El cristiano debe tener sabiduría para saber cuándo hablar y cuándo guardar silencio (Eclesiastés 3:7).
2. No desgastar lo santo: Así como el Señor dijo: “No deis lo santo a los
perros” (Mateo 7:6), este proverbio nos enseña a no malgastar palabras
sabias en quienes las rechazan deliberadamente. No es cobardía, es prudencia.
3. Mantener el valor de la palabra: Lo que se dice conforme a la voluntad de Dios es
valioso. Si el oyente lo desprecia, eso no disminuye el valor de lo dicho, sino
que revela la necedad del que escucha (Analicemos Hechos 13:45-46).
4. Ser receptivos, no necios: Que nosotros nunca despreciemos el consejo del
Señor. El cristiano debe tener un corazón enseñable (Santiago 1:21) y
dispuesto a aplicar la sabiduría divina.
Con esto en mente, meditemos un poco más nuestro
proverbio:
1) Discernir el corazón de los oyentes.
2) Ser sabios con el uso de nuestras palabras.
Pablo nos dice que el dios de este mundo ha cegado
el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del
evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios (2 Corintios
4:4).
3) Evitar frustraciones innecesarias.
Mis hermanos para el cristiano, Proverbios 23:9 es una lección de discernimiento y prudencia en la comunicación de la verdad.
No todos están listos para recibir la sabiduría que viene del cielo, y debemos aprender a reconocer cuando nuestro esfuerzo sería infructuoso, confiando en que Dios obra en los corazones de acuerdo a Su voluntad y tiempo perfecto.
Firmes y Adelante⚓📖💖