Dios les
bendiga grandemente
Cápsula Bíblica
Gálatas 3:26 “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”.
Gálatas 3:27 “porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo
estáis revestidos”.
Texto (griego koiné):
Gálatas 26: Πάντες γὰρ υἱοὶ Θεοῦ ἐστε διὰ τῆς πίστεως ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ.
Gálatas 27: Ὅσοι γὰρ εἰς Χριστὸν ἐβαπτίσθητε,
Χριστὸν ἐνεδύσασθε.
Palabras clave:
1. υἱοὶ Θεοῦ (huioi Theou) – Hijos de Dios
Indica relación espiritual y filiación directa con Dios. No es por linaje físico (como los judíos), sino por medio de la fe en Cristo.
2. πίστεως (pisteōs) – Fe
No solo creencia intelectual, sino confianza obediente en Cristo como Señor y Salvador.
3. ἐβαπτίσθητε (ebaptisthēte) – Fuisteis bautizados
Verbo en aoristo pasivo indicativo, implica una acción definitiva ya realizada. El sujeto recibe la acción del bautismo.
4. ἐνεδύσασθε (enedýsasthe) – Se revistieron / Se pusieron
Usado para describir cómo el creyente “se pone a Cristo” como una nueva identidad. Evoca una transformación total.
5. ἐν Χριστῷ Ἰησοῦ (en Christō Iēsou) – En Cristo Jesús
Expresa posición espiritual del creyente. No está simplemente con Cristo, sino dentro de Su esfera salvadora.
Pablo enseña que todos los creyentes son hijos de
Dios no por nacimiento físico o por guardar la Ley, sino por la fe en Cristo
Jesús. Pero esta fe no es una fe vacía o solo mental: se manifiesta en el
bautismo, el momento en que uno se reviste de Cristo, es decir, se une a Él
plenamente. El bautismo no es una obra meritoria, sino el acto de fe obediente
donde Dios obra en el creyente, vistiéndolo de Su Hijo.
Conectado con Hechos 2:36-38 y Hechos 8:26-40:
En Hechos 2:36-38, Pedro declara que Jesús es Señor y Cristo, y al oír esto, los oyentes se compungieron de corazón y preguntaron qué debían hacer. Pedro responde: “Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados”. Aquí, como en Gálatas 3:27, el bautismo es el punto de entrada a la relación con Cristo.
En Hechos 8:26-40, el eunuco etíope escucha el
evangelio de Jesús a través de Felipe, y al comprenderlo, pide ser bautizado
inmediatamente. Cuando es sumergido en el agua, sale gozoso, lo cual refleja
que ya está en Cristo, revestido de Él, como enseña Gálatas 3:27.
Mis amados hermanos, basándonos en Gálatas 3:26-27,
Hechos 2:36-38, y Hechos 8:26-40, podemos extraer tres enseñanzas espirituales :
1) La fe en Cristo nos convierte en hijos de Dios
Gálatas 3:26-27
"Pues todos sois hijos de Dios por la fe en
Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo
estáis revestidos".
Este aprendizaje nos muestra que nuestra identidad
como hijos de Dios se establece por nuestra fe en Cristo, y el bautismo
simboliza nuestra unión con Él. Al ser bautizados, nos revestimos de Cristo y
empezamos a reflejar Su carácter.
2) El arrepentimiento y el bautismo abren la puerta
al Espíritu Santo
Hechos 2:38
"Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada
uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y
recibiréis el don del Espíritu Santo".
El arrepentimiento es el primer paso para la
reconciliación con Dios. Pedro aclara que, junto con el bautismo, este acto nos
lleva a la remisión de los pecados y nos abre a recibir el don del Espíritu
Santo. Este aprendizaje subraya la importancia de la conversión personal y el
impacto del Espíritu en nuestras vidas.
3) La obediencia y la fe conducen a la salvación
Hechos 8:26-40
Este pasaje relata la historia de Felipe y el
eunuco etíope. El eunuco, aunque no comprendía plenamente las Escrituras,
mostró disposición para aprender y, al ser instruido por Felipe, aceptó el
Evangelio y pidió ser bautizado inmediatamente.
Su ejemplo nos enseña que la fe acompañada de
obediencia, como el bautismo, lleva a la salvación.
Mis hermanos, estos tres pasajes revelan que la
salvación comienza con la fe en Cristo y la obediencia a su mandato de
arrepentimiento y bautismo.
El bautismo no es solo un acto simbólico, sino una
entrada a la vida en el Espíritu y una confirmación de nuestra identidad como hijos de Dios.
Firmes y Adelante