Titulo:
"El carbón que se aparta del fuego"
Ilustración:
Imaginen
una fogata ardiendo con fuerza.
Cada
pedazo de carbón, al estar unido a los demás, brilla con calor y resplandor.
Pero
si uno de esos carbones es apartado y dejado solo a un lado, poco a poco pierde
su brillo... y termina apagándose.
Así
sucede con algunos hermanos y hermanas.
Vienen al fuego del Señor, sienten el calor de la fe, el amor de la iglesia, pero luego, por pruebas, desánimo o decepción, se van apartando.
Y
al alejarse, el enemigo trabaja en silencio para apagar su llama.
Hebreos
10:24-25 nos recuerda:
“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre…”
Palabras
de ánimo:
A
los que han venido y se sienten débiles: no estás solo.
El
fuego sigue encendido.
Aquí
hay calor para tu alma, palabras que restauran, abrazos sinceros,
y
sobre todo, un Dios que no se olvida de ti.
Vuelve
al fuego.
No
dejes que tu llama se apague.
Porque
juntos, brillamos más fuerte.