Ilustración bíblica: “Abraham
e Isaac – La fe que obedece hasta el sacrificio”⚓📕💖
📖 Génesis 22:1–14
En uno de los relatos más impactantes del Antiguo Testamento, Dios prueba la fe de Abraham pidiéndole que ofrezca a su hijo Isaac como sacrificio. Este mandato no era un capricho divino, sino una prueba profunda de fe y obediencia. Abraham no titubea. Se levanta temprano, prepara la leña, toma a su hijo, y emprende el camino hacia el monte Moriah.
Cuando Isaac pregunta: “¿Dónde está el cordero para el holocausto?”, Abraham responde con una fe profética: “Dios se proveerá de cordero” (v. 8). En el momento crítico, cuando Abraham alza el cuchillo, el ángel de Jehová lo detiene. Dios provee un carnero atrapado en un zarzal. Por eso, Abraham llama ese lugar Jehová-jireh: “El Señor proveerá”.
✝ Aplicación espiritual para
nosotros:
1. La fe verdadera obedece incluso cuando cuesta. Abraham no cuestionó, no negoció. La obediencia no requiere explicaciones cuando la confianza en Dios es plena.
2. Isaac es figura de Cristo. Así como Isaac llevó la
leña sobre sus hombros (v. 6), Cristo llevó su cruz. Ambos fueron hijos
obedientes dispuestos al sacrificio. Pero en Moriah Dios detuvo la mano de
Abraham; en el Calvario, Dios no detuvo el sacrificio de su Hijo por nosotros (Romanos
8:32).
3. Dios siempre provee lo necesario para Su voluntad.
Jehová-jireh no solo significa provisión física, sino también que Dios provee
lo espiritual en el tiempo perfecto, según su propósito eterno en Cristo Jesús (Efesios
3:11).
🛡 Exhortación final:
Hoy, la iglesia necesita vivir una fe obediente como la de
Abraham. No basta conocer las Escrituras; hay que confiar en el Dios de las
Escrituras. Como él, caminemos al altar con plena certeza de que Dios es fiel,
y cuando todo parezca perdido, Jehová-jireh proveerá.
