Dios les bendiga grandemente
Cápsula
Bíblica
Lucas 18:15 Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron.
Lucas 18:16 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
Lucas 18:17 De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
En Lucas 18:15-17, Jesús habla sobre
los niños y el Reino de Dios.
Texto en
griego koiné de Lucas 18:15-17
Palabras clave en griego koiné:
- Βρέφη
(bréphē) – "bebés" o
"infantes".
- Se
refiere a niños muy pequeños, incluso lactantes. En Lucas, se destaca la
inocencia y la total dependencia de estos pequeños.
- Παιδία
(paidía) – "niños".
- Un
término más general que incluye a niños pequeños. Jesús usa esta palabra
para enfatizar la actitud de humildad y confianza necesarias para entrar
en el Reino de Dios.
- Ἄφετε
(áfete) – "dejad" o
"permitid".
- Verbo
en imperativo. Jesús manda a sus discípulos que no impidan que los niños
vengan a Él.
- Κωλύετε
(kolýete) – "impidáis".
- Verbo
imperativo negativo. Jesús corrige a los discípulos por tratar de detener
a los niños, mostrando que el Reino es accesible a ellos.
- Βασιλεία
τοῦ Θεοῦ (Basileía toû Theoû) – "Reino de Dios".
- Representa
el gobierno y soberanía de Dios sobre los que le pertenecen. Se accede
con fe y humildad, como la de un niño.
- ὡς
παιδίον (hōs paidíon) – "como un niño".
- Indica
la manera en que alguien debe recibir el Reino de Dios: con confianza,
humildad y dependencia total en Dios.
- Δέξηται
(déxētai) – "reciba".
- Verbo
en subjuntivo aoristo, indicando la acción de aceptar activamente el
Reino de Dios.
- Οὐ μὴ
εἰσέλθῃ (ou mē eisélthēi) – "de ninguna manera entrará".
- Expresión
enfática con doble negación, enfatizando que sin una actitud de niño, es
imposible entrar en el Reino.
Explicación y aplicación espiritual
Jesús usa la imagen de los niños para enseñar
una lección espiritual profunda:
El Reino de Dios es accesible a los humildes y dependientes de Él.
La fe debe ser sencilla y confiada, como la de un niño que depende de su
padre.
El orgullo, la autosuficiencia y la incredulidad impiden entrar en el
Reino de Dios.
Jesús valora a los niños y enseña que todos deben acercarse a Él con el
mismo corazón humilde.
Mis amados
hermanos, meditemos sobre 10 puntos espirituales basados en Lucas 18:15-17, con
un enfoque especial en el versículo 16, según la Biblia:
1) La cercanía
de los niños a Jesús.
Los niños,
traídos por sus padres(seamos ejemplo y guía acerca del Camino para nuestros
hijos), buscaban estar cerca de Jesús. Esto subraya que todos,
independientemente de la edad o estado, son bienvenidos en la presencia de
Cristo.
2) La
reacción equivocada de los discípulos.
Los
discípulos intentaron alejar a los niños, mostrando una incomprensión del
corazón de Jesús. Nos recuerda que, a veces, nuestras ideas preconcebidas de
quién merece el amor de Dios pueden estar equivocadas.
Tristemente
todavía hoy, algunos consideran que los niños no aprenden solo distraen, pero
olvidan el consejo de lo alto "instruye al niño en su camino y cuando
llegue a viejo no se apartará" (Proverbios 22:6; 2 Timoteo 3:14-15).
3) Jesús
corrige con amor.
En el
versículo 16, Jesús corrige a sus discípulos con una enseñanza que va más allá
de una simple reprensión; es una invitación a reconsiderar sus perspectivas
sobre el Reino de Dios.
"Los
pensamientos y caminos de Dios no son como nuestros pensamientos y
caminos" (Isaías 55:8).
"Porque
yo no he hablado de mí mismo: mas el Padre que me envió, él me dió mandamiento
de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.
Y sé que su
mandamiento es vida eterna: así que, lo que yo hablo, como el Padre me lo ha
dicho, así hablo" (Juan 12:49-50).
4) El Reino
de Dios pertenece a los niños.
La
afirmación de Jesús de que el Reino de Dios pertenece a los niños revela que la
entrada al Reino está basada en cualidades como la humildad, dependencia y
pureza de corazón, no en logros humanos o mérito.
5) La
humildad es esencial.
El corazón
de un niño es humilde, no busca control ni reconocimiento. Este llamado a la
humildad es central en la enseñanza de Jesús, recordando que el orgullo y la autosuficiencia
son barreras para entrar en el Reino de Dios.
6.
Dependencia total en Dios.
Los niños
dependen completamente de sus padres. Del mismo modo, Jesús nos invita a
depender completamente del Padre Celestial, reconociendo nuestra necesidad de
Su guía y provisión diaria.
7)
Confianza y fe sencilla.
Los niños
confían plenamente en los adultos que cuidan de ellos. Jesús destaca que el
tipo de fe que agrada a Dios es aquella que confía sin reservas en Su bondad,
sin complicaciones ni reservas.
8. El valor
de los menospreciados.
Los
discípulos menospreciaban a los niños, pero Jesús los pone como ejemplo. Dios
ve valor donde los demás no lo ven, y nos enseña a tratar con respeto y
dignidad a los que están alrededor para no ignorar o despreciar.
"Y
respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no necesitan médico, sino los
que están enfermos .
No he
venido á llamar justos, sino pecadores á arrepentimiento" (Lucas 5:31-32).
9) La
invitación de Jesús a todos.
Al decir
"dejad que los niños vengan a mí", Jesús nos muestra que Su
invitación al Reino es para todo aquel que cree. Nadie está fuera del alcance
de Su amor y misericordia, lo que nos llama a abrir nuestras vidas a todos, sin
barreras.
"Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16).
10) El
modelo del corazón infantil.
El
versículo 17 recalca que todos debemos recibir el Reino como un niño. Esto nos
invita a una introspección: ¿estamos acercándonos a Dios con un corazón
sencillo, lleno de fe, humildad y apertura?¿Estamos acercándonos, siguiendo las
pisadas, el Modelo del Maestro?
"Jesús
le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino
por mí" (Juan 14:6).
Mis
hermanos y amigos estos puntos nos detallan en breve que la relación con Dios
debe estar marcada por una profunda humildad, confianza y dependencia, como la
de un niño que reconoce que todo lo que tiene proviene de su Padre celestial.
Consideremos
los siguientes versículos
Mateo 19:14
(LBLA):
"Pero
Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí; porque de los
que son como éstos es el reino de los cielos."
Marcos
10:14 (LBLA):
"Pero
cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí;
no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de Dios."
Mateo 18:3
(LBLA):
"Y
dijo: En verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no
entraréis en el reino de los cielos."
Marcos
9:36-37 (LBLA):
"Tomando
a un niño, lo puso en medio de ellos, y tomándolo en sus brazos, les dijo: El
que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe
a mí, no me recibe a mí, sino a Aquel que me envió."
1 Corintios
14:20 (LBLA):
"Hermanos,
no seáis niños en vuestro modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero en
vuestro modo de pensar sed maduros."
Mis amados,
estos versículos refuerzan la idea de la humildad, la sencillez y la apertura
de los niños como un modelo espiritual para quienes buscamos entrar en el Reino
de Dios.
Mis queridos hermanos y amigos, este pasaje
nos desafía a examinar nuestra actitud ante Dios: ¿Nos acercamos con
humildad y confianza como niños?
Firmes y Adelante