La hora de
la reflexión
11:34pm
Colosenses 3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Colosenses 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Colosenses 3:1-2 en el Textus Receptus (Griego Koiné)
1. "Εἰ οὖν συνηγέρθητε τῷ Χριστῷ, τὰ ἄνω ζητεῖτε, οὗ ὁ Χριστὸς ἐστιν ἐν δεξιᾷ τοῦ Θεοῦ καθήμενος".
2. "τὰ
ἄνω φρονεῖτε, μὴ τὰ ἐπὶ τῆς γῆς".
Palabras
clave y explicación:
1. "συνηγέρθητε" (synegerthete) - "Habéis resucitado juntamente"
Viene del verbo synegeirō, que significa "ser resucitado con alguien". Aquí implica la unión del creyente con Cristo en Su resurrección, lo cual es clave en la teología paulina sobre la vida nueva en Cristo (Romanos 6:4-5).
2. "τῷ Χριστῷ" (tō Christō) - "Con Cristo"
La preposición tō (dativo) enfatiza la unión con Cristo. No es una resurrección aislada, sino que ocurre en Cristo, por Su poder.
3. "τὰ
ἄνω" (ta anō) - "Las cosas de arriba"
Anō significa "arriba" o "celestial". Pablo contrasta las preocupaciones terrenales con la orientación hacia lo celestial, donde Cristo reina.
4.
"ζητεῖτε" (zēteite) - "Buscad"
Es el verbo zēteō, que implica una búsqueda intencional y persistente. No es un acto pasivo, sino un esfuerzo constante por vivir según los valores celestiales.
5.
"δεξιᾷ τοῦ Θεοῦ" (dexia tou Theou) - "A la diestra de Dios"
Dexia significa "derecha" y representa una posición de autoridad y poder. Cristo está reinando activamente junto al Padre (Salmo 110:1, Efesios 1:20).
Viene del verbo phroneō, que significa "tener una mentalidad" o "preocuparse por". Indica un cambio de perspectiva, fijando los pensamientos en lo celestial.
7. "τὰ
ἐπὶ τῆς γῆς" (ta epi tēs gēs) - "Las cosas de la tierra"
Se refiere a los deseos y preocupaciones mundanas que alejan del propósito divino. No significa ignorar la vida terrenal, sino priorizar lo eterno sobre lo temporal.
Pablo
exhorta a los creyentes a vivir conforme a su nueva identidad en Cristo. Al
haber resucitado con Él espiritualmente, deben buscar activamente las cosas
celestiales y adoptar una mentalidad centrada en Dios. Esta perspectiva
transforma las prioridades y acciones diarias, alejando el corazón de lo
terrenal y enfocándolo en lo eterno.
Estas palabras nos inspiran a priorizar los valores y metas espirituales, centrando nuestra vida en Cristo y en el Reino de Dios.
Con esto en
mente, reflexionemos diez cosas espirituales que podemos buscar y contemplar,
basadas en el contexto de Colosenses y otras enseñanzas del Nuevo Testamento:
1) La
presencia de Cristo.
Buscar
estar en comunión constante con Cristo, quien está sentado a la derecha de
nuestro Padre Celestial (Colosenses 3:1), cultivando una relación íntima y
continua con Él.
2) El amor
de Dios.
Vivir en el
amor de Dios y demostrarlo hacia los demás, tal como Cristo nos amó (Juan
15:12).
3) La paz
de Cristo.
Permitir
que la paz de Cristo gobierne en nuestros corazones (Colosenses 3:15), incluso
en tiempos difíciles, sabiendo que Él es nuestra paz.
4) La
palabra de Dios.
Habitar en
la palabra de Cristo ricamente (Colosenses 3:16), alimentando nuestra vida con
la Escritura y guiándonos por sus enseñanzas.
5) La
justicia.
Buscar la
justicia de Dios y vivir en integridad (Mateo 6:33), reflejando el carácter de
Cristo en nuestras acciones.
6) La
compasión y el perdón.
Tener
corazones llenos de compasión, bondad, humildad y perdón (Colosenses 3:12-13),
imitando la misericordia de Dios hacia nosotros.
7) El
propósito celestial.
Recordar
que nuestra verdadera ciudadanía está en el cielo (Filipenses 3:20) y vivir con
un propósito eterno en mente, orientado hacia la misión de Dios.
8) El Espíritu Santo nos guía a través de la Palabra.
Permitir
que el Espíritu Santo nos guíe a través de la palabra de Dios y nos transforme,
produciendo fruto en nuestras vidas (Gálatas 5:22-23), y fortaleciéndonos en
nuestras debilidades.
9) El
crecimiento espiritual.
Buscar
crecer en conocimiento, sabiduría y madurez espiritual (Efesios 4:13), dejándonos
moldear a la imagen de Cristo.
10) La
esperanza de la resurrección.
Mantener
viva la esperanza de la vida eterna en Cristo, confiando en la promesa de la
resurrección y nuestra herencia en el cielo (1 Pedro 1:3-4).
Mis
hermanos y amigos, buscar las "cosas de arriba" significa que nuestra
vida se transforma en una búsqueda constante de aquello que refleja el carácter
y la voluntad de Dios.
Nos libera
de una perspectiva terrenal y temporal, reemplazándola con una visión eterna y
espiritual que transforma nuestras prioridades, deseos y acciones.
Poner la
mira en lo celestial implica vivir con el corazón arraigado en Cristo, quien es
nuestra vida, para que cada pensamiento, palabra y obra apunte a glorificar a
Dios.
Vivir así
no solo nos prepara para la eternidad, sino que hace que la presencia del Reino
de Dios sea evidente en nuestro entorno, atrayendo a otros a la luz y el amor
de Cristo.
Firmes y Adelante